Capítulo 117: Eternidad de agonía

La noche se extendía interminablemente, una silenciosa opresión que me asfixiaba. Habían pasado veinticuatro horas desde que Lily se llevó a nuestra madre del hospital, y aún estábamos en la oscuridad. Cada minuto se arrastraba, un cruel recordatorio de que no teníamos dirección, ni pistas—solo un v...

Inicia sesión y continúa leyendo