Capítulo 123: La máscara

Me desperté con el sonido estridente de metal chocando contra metal. La puerta de la jaula se abrió de golpe, y Ed metió la mano, sacándome con brutalidad. —Es hora de brillar, pequeña Susie—, se burló, su toque malicioso me hizo estremecer.

—No me toques—, escupí, apartándome de su agarre. Pero al...

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