32, La delegación

Me paré en la puerta abierta y miré hacia el patio trasero. Ayer había sido la primera de las clases de defensa personal de Tite para un grupo de señoras mayores. Había sido un éxito. Después de la confrontación de la noche anterior, la necesidad de estas clases parecía haber aumentado. Por eso tení...

Inicia sesión y continúa leyendo