52, Haciendo balance

Era tarde y Tite y Shadow aún no habían regresado. No es que estuviera esperando por ellos, o siguiendo el rastro de Tite. Bueno, tal vez un poco, pero era mi trabajo. El presidente me había puesto a cargo de ella. Así que estaba bien. No lo hacía por mis propias necesidades. Suspiré y sacudí la cab...

Inicia sesión y continúa leyendo