6, destruirás a quienes se opongan a ti

—Hablemos—me dijo mi hermano a través del vínculo mental mientras lo veía caminar hacia la puerta que llevaba a la casa de la manada.

—Gus, Ulf me necesita—grité.

—Bueno, mierda. Claro, enana, solo déjame en paz. Me las arreglaré—respondió. Sabía que no estaba molesto, era solo su manera de expres...

Inicia sesión y continúa leyendo