63, El pequeño coche azul

Mi instinto fue lanzarme sobre Tite para protegerla de cualquier locura que este hippie estuviera haciendo. Esperaba que me cayera metralla o escombros en la espalda, o al menos sentir el calor de una explosión. El ruido y la luz brillante sugerían que había detonado una bomba de algún tipo. Pero no...

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