75, Temptation en su máxima expresión

—¿Tienes una camiseta para dormir? —preguntó Tite mientras nos preparábamos.

—Claro. Puedo ir a tu habitación y traer algo si quieres —le ofrecí.

—Preferiría robarte una, quiero decir, prestada. Me gusta cómo huelen —me dijo. Caminé hacia mi armario y saqué una de mis camisetas; no era una de mis ...

Inicia sesión y continúa leyendo