Capítulo diez (continuación)

—¿NOVIA?— Giré la cabeza tan rápido que casi me doy latigazo cervical. —¿N-n-n-novia?— Balbuceé. ¿Era yo el único que no tenía ni idea, o todos los demás sabían lo que estaba pasando? Todos se rieron de mi reacción. La ira empezó a hervir en mi pecho lentamente. Nunca soy el último en enterarme de...

Inicia sesión y continúa leyendo