Capítulo 32

No podía soportar la idea de que mi madre y mi hermana estuvieran preocupadas y angustiadas. Layla podría haberme buscado por todas partes, y mi madre seguramente también me estaba buscando en ese momento. Sabía muy bien que no se detendrían hasta encontrarme. Así de mucho las amaba y esperaba pasar...

Inicia sesión y continúa leyendo