Capítulo 34

Abrí los ojos. Ni siquiera me había dado cuenta de que me había quedado dormida llorando. La duración de mi sueño se volvió inusual porque estaba oscureciendo cuando mi vista se deslizó hacia afuera. Inmediatamente miré mi ropa y me alivió ver que todavía tenía ropa en mi cuerpo.

Sentí mi estómago ...

Inicia sesión y continúa leyendo