Capítulo 24

A la mañana siguiente, Alessandro estaba justo frente a la puerta de Bianca, listo para recogerla para ir al hospital.

—¿Alessandro? —Bianca jadeó al ver a Alessandro.

—Buenos días, mi ángel —la saludó cálidamente Alessandro.

—¿Lista para trabajar? —Ella asintió. —Su chofer a su servicio, señora ...

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