Capítulo 468 William, ¡estás muerto!

Al escuchar esto, Margaret sonrió con satisfacción.

—Mary, no me culpes. Yo tampoco quería esto.

Por la noche, Margaret cocinó personalmente muchos platos deliciosos.

Cuando William llegó a casa y vio esto, le pareció extraño pero no preguntó mucho.

Durante la cena, Margaret no dejaba de servirl...

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