Enséñame

Pov Angie

Comencé a masajear los pies de Sami y ella dejó a un lado su celular y sentía su mirada encima de mí.

Sami soltaba uno que otro gemido indicándome que le gustaba el masaje que le estaba dando ¿Y cómo no? Si mis manos son mágicas, apliqué un poco más de aceite en mis manos y empecé a subi...

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