Capítulo 113

El sol de la tarde filtraba a través de las altas ventanas de nuestra finca en Atenas, pintando los pasillos de un dorado cálido. El círculo interno se movía como un reloj a mi alrededor: Maya encorvada sobre su portátil, sus dedos volando sobre las teclas, Louis ajustando armas en su rincón, y Deme...

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