Capítulo 116

El sol de la mañana aún no había comenzado a salir completamente sobre Atenas cuando llegó un mensaje que marcó el tono del día: una transmisión encriptada del propio Akim Ivanov. Solo el nombre hacía que mi estómago se retorciera de inquietud. Incluso después de Petros y Kyra, los Ivanov seguían si...

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