Capítulo 5

Nikolai

—Demetri, por favor dime que tenemos alguna pista sobre Donovan Brown. ¡No me importa lo pequeña que sea! ¡Solo dame algo!

He estado persiguiendo a Donovan Brown durante todo un año, y no he conseguido ni una sola pista sobre él. Justo cuando creemos que estamos cerca de algo, siempre logra escaparse. —Y, ¿pueden ustedes tres—? Señalo a Jessy, mi mejor amigo, Louis, que se encarga de las armas, y Demetri, nuestro hacker. —¿Alguien puede explicar por qué me faltan $100,000 de mi cuenta?

—¿Quién de ustedes va a dar la noticia? Porque no fue idea mía— interviene Louis.

—Tampoco mía. He estado toda la noche tratando de localizar a Donovan Brown— añade Demetri.

Ambos se giran hacia Jessy. —Contraté a un asesino para rastrear y eliminar a Donovan Brown— suelta Jessy.

—¿Podrías decir eso un poco más rápido, Jess?— respondo con una sonrisa.

Jessy termina su bebida, respira hondo y me mira. —Contraté a un asesino para cazar y matar a Donovan. Pero antes de que te alteres, solo la contraté ayer, ¡y en un día lo encontró y lo eliminó! ¡Incluso puedes llamar a Nomiki ahora mismo; está en un jet a Colombia para entregar el cuerpo de Donovan a Miguel Perez!

—No necesito llamar a Nomiki porque sé que solo la mencionas cuando estás siendo honesto. Lo que quiero saber es, ¿quién demonios contrataste que pudo rastrearlo y matarlo en solo un día?— pregunto, terminando mi bebida y pidiendo otra.

—¿Has oído hablar del Ángel de la Muerte?— pregunta Louis.

—Sí, la conozco. Es la mejor asesina del mundo y una feroz luchadora clandestina, aunque nadie sabe quién es— tomo un sorbo, trago con dificultad y miro a Jessy. —Espera, tú no...

—Oh, definitivamente lo hizo— dice Demetri con una sonrisa.

—¿Cómo demonios lograste que te aceptara como cliente? ¡He oído que es casi imposible ponerse en contacto con ella!— digo.

Parece que tiene una debilidad por eliminar a personas que lastiman a chicas menores de edad y a otros, especialmente a los que hemos estado rastreando durante mucho tiempo. Según Jessy, le resulta bastante entretenido.

—Honestamente, eso es bastante atractivo. ¿Una mujer que es asesina y luchadora? Me encantaría conocerla— justo cuando terminé de decir eso, una chica preciosa entró por la puerta del club.

Llevaba un minivestido azul que se ajustaba perfectamente a sus curvas, con el pelo rubio largo cayendo por su espalda. Lo que llamó mi atención fue su paso confiado, como si fuera la dueña del lugar. Definitivamente no parecía tímida; se veía como alguien que sabe exactamente lo que quiere. Había algo en ella que me hacía querer saber más.

No podía precisar exactamente qué era, pero estaba decidido a averiguarlo.

—¿Nikolai, hola?— dijo Jessy, chasqueando los dedos frente a mi cara. Lo miré y me encogí de hombros, —Haz lo tuyo— lo despedí con un gesto. Necesitaba encontrar la manera de captar su atención.

¿Qué me pasa? ¡Nunca me había sentido así antes!

—Sabes que estás comprometido, ¿verdad?— señaló Jessy, mirando a la mujer en la que estaba fijado.

—Aún no, al menos— me levanté y me dirigí al bar, disculpándome.