Capítulo 453 Fiebre

Tarde en la noche, el viento se colaba por las rendijas de la ventana, levantando una esquina de la cortina. Un pájaro desconocido chilló agudamente en el patio trasero.

Benjamin yacía acurrucado en la cama, con los ojos fuertemente cerrados y el ceño fruncido, atrapado en las garras de una terribl...

Inicia sesión y continúa leyendo