Capítulo 379 Tit for Tat

Marcus no se quedó mucho tiempo en la sala; esos dos niños realmente lo hacían sentir incómodo.

Solo Dios podía ver la envidia que lo estaba volviendo loco por dentro. —Papá, ya que tienes compañía, iré a ocuparme de unas cosas. Llámame si necesitas algo.

Reed agitó su mano, —Adelante, no hay much...

Inicia sesión y continúa leyendo