Capítulo 447 Déjame acostarme un rato

Aurelia no tenía apetito y se sentía sin ánimo. Miró por la ventana; el cementerio en los suburbios del norte no estaba lejos de allí.

—Nathaniel, ¿puedes llevarme al cementerio? Mi abuela está enterrada allí y no la he visitado en un tiempo.

—Claro. Ahora él aceptaba todo lo que ella decía.

Nath...

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