Cuarenta y ocho

Capítulo dieciocho

Cuando llegué a casa, llamé a Clara. Todavía me sentía bastante animada cuando salimos del bar, así que dejé que Ian me llevara a mi casa, luego él tomó un taxi para irse a la suya. Me acompañó hasta la puerta, y pensé que tal vez iba a besarme, pero no lo hizo. En su lugar, exte...

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