Capítulo 10 10. Fuego en tres miradas apasionadas.

El calor entre nosotros ya no se siente solo en la piel: lo percibo en cada respiración, en cada mirada, en cada roce que se prolonga más de lo que debería. Luca sigue detrás de mí, su aliento en mi cuello es un fuego que me hace estremecer, mientras mis manos buscan la firmeza de Damián, rozando su...

Inicia sesión y continúa leyendo