Capítulo 26 26. Me gusta cuando eres así.

Mikhail se inclina hacia mí, y por un segundo siento su mirada recorrerme como si me estuviera leyendo la piel, no la ropa. Cruza una pierna sobre la otra con ese gesto lento, seguro, casi elegante hasta el exceso, y su perfume se expande como un recuerdo caro: ámbar, cuero y algo afilado, como meta...

Inicia sesión y continúa leyendo