Capítulo 8 8. Miradas que excitan.

El ambiente está cargado, denso y cálido. Cada vez que me muevo entre ellos, siento cómo las miradas me siguen, y la electricidad entre nosotros es casi tangible. Luca se recuesta en su sillón, con la sonrisa ladeada que siempre me desarma, y Damián permanece cerca de la barra, impecable, con esa ca...

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