Capítulo 36

Para cuando volví a la oficina de Logan, el aire se sentía más frío. O tal vez era solo él.

No levantó la vista cuando entré. No me reconoció en absoluto, de hecho. Simplemente pasó una página del grueso expediente que estaba leyendo y dijo de manera plana:

—Cierra la puerta.

Lo hice.

Los otros asis...

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