Capítulo 59

Julian llamó una vez en el borde de la puerta abierta antes de entrar en mi oficina, ya sonriendo como si fuéramos viejos amigos en lugar de colegas con agendas completamente diferentes.

—Has estado ocupada —dijo con ligereza, asintiendo hacia las carpetas medio abiertas esparcidas por mi escritori...

Inicia sesión y continúa leyendo