65 Sexo cien veces

Punto de vista de Elizabeth

Una intensa sensación de vergüenza me hizo intentar levantarme para escapar de su lengua. Pero mis piernas eran tan débiles como malvaviscos, y no pude levantarme; en su lugar, me dejé caer pesadamente.

¡Dios! Su nariz debía estar llena del líquido que había derrama...

Inicia sesión y continúa leyendo