Capítulo 25 CAPITULO 25

La madrugada había llegado, y con ella, un silencio extraño que se posaba sobre la cabaña como una manta sofocante. Afuera, el bosque parecía dormir, pero Mía sabía que algo acechaba más allá de la calma aparente. La noche nunca era realmente tranquila desde que Alex había marcado su piel.

Estaba e...

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