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Marco apenas se movió. Su cuerpo permaneció inmóvil, con la mandíbula apretada y la mirada sombría; una tormenta emocional se cernía sobre él.

Sin dejarle respirar, Marco la sujetó por la cintura y la levantó del sofá como si no pesara nada. Ella dejó escapar un grito ahogado de sorpresa cuando él ...

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