62

Su mano se deslizó bajo su mandíbula, inclinando su rostro ligeramente hacia él. Le dio un suave beso en los labios. Su boca se aferró a la de ella con una presión casi imperceptible, su respiración temblorosa al demorarse solo un segundo de más. Dejó besos ligeros como plumas allí, con cuidado de n...

Inicia sesión y continúa leyendo