Capítulo 112

Nico

Y finalmente, mi hermosa princesa duerme. Su cabello negro se extiende sobre las almohadas, sus largas pestañas acarician sus mejillas que aún están ligeramente sonrojadas. Los pequeños soplidos, murmullos de sus labios carnosos, hinchados por todo el beso y la succión de mi polla, son adorabl...

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