Capítulo 43

—Ya llegamos —dice Nico mientras guarda su móvil, el hombre siempre está con él. No me sorprende, debe tener un millón de cosas en marcha al mismo tiempo. Miro por las ventanas tintadas sin poder ver mucho más que un edificio imponente que parece sacado de una película de terror gótica.

El conducto...

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