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Mi cuerpo se mueve por sí solo, balanceándose contra el regazo de Creed mientras nuestro beso alcanza un crescendo. Él tiembla debajo de mí, gimiendo, sus músculos se tensan, sus caderas se levantan hacia las mías. Me toma un momento darme cuenta de lo que acaba de pasar, y luego me echo hacia atrás...

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