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El peso de su cuerpo se siente bien, su piel caliente y resbaladiza bajo mis manos. Su mano derecha sube por mi costado, levantando mi camisa, y gimo, moviéndome debajo de él. La voz de Creed aparece en mi cabeza: «No te muevas así; me vas a poner duro».

Si sigo haciendo eso, entonces Zack...

Me a...

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