289

Me recuesto sobre la colcha, y Creed se acerca para acostarse a mi lado, un ángel con cabello rubio platino y los ojos más pálidos.

—Yo también estaría de acuerdo con eso. Solo que quiero mirar. ¿Eso me hace un pervertido?

—Solo en ciertos círculos —responde Creed, girándose sobre su espalda y mir...

Inicia sesión y continúa leyendo