Parte 120

—Aiden —llamé su nombre, arrodillada frente a él, acercándome un paso más. Lágrimas calientes llenaban mis ojos, una mano apretaba mis pulmones con fuerza, haciéndome imposible respirar. ¿Por qué no decía nada? El silencio me irritaba la piel, el vello de mi nuca se erizaba.

—P-Por favor, di algo. ...

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