Parte 90

Mi cuerpo se congeló al notar al intruso, ya que no era otro que el Alfa Caden. Tenía un brillo en los ojos, con la espalda recta y mirando a Aiden sin ningún temor. El Alfa llevaba unos segundos en el mismo lugar, con las manos caídas a los lados. Caden ni siquiera se molestó en saludar al futuro A...

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