Epílogo

—¿Estás lista para mis votos? —preguntó Ares y lo miré con sospecha. Asentí y me volví hacia el sacerdote nerviosa porque tengo mucho miedo de que Ares diga algo estúpido.

—Cariño... bebé... mi amor... mi hermosa y encantadora Roseanne West... Nos conocimos de una manera realmente loca al principio...

Inicia sesión y continúa leyendo