No puedo esperar a volver a casa

Nos sentamos en mi oficina, terminando los últimos detalles de las reuniones a las que nos vamos. La tristeza que sentí a través del vínculo cuando le expliqué a Pequeña Loba que me iba era espesa y palpable. Estoy a segundos de abandonar toda la idea de irme. Ella entiende y es comprensiva. Ayla sa...

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