Soy el caos

Ellos me rodearon, seis siluetas negras, rifles y porras en mano, botas golpeando el azulejo en un ritmo rígido. Me agaché, mostrando los dientes, músculos tensos, pulso acelerado con el zumbido de mi don. La tensión era eléctrica, deliciosa, un depredador mirando a su presa. Sólo que ellos no sabía...

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