Con gratitud...

La finca no parecía el lugar en el que habíamos entrado por primera vez.

La piedra rota estaba reparada, las paredes brillaban nuevas bajo el sol y el olor a aserrín se percibía en el aire. Por primera vez desde que la vi, parecía un lugar destinado a albergar esperanza.

Me paré junto a la ventana, ...

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