Muy, muy buena chica

—Ssshhh... Sssshhhh... cariño, no llores. Todo estará bien. Quédate abajo. Mi madre nos susurra, conteniendo las lágrimas mientras nos escondemos detrás de los arbustos, intentando escapar por el patio. La propiedad está siendo saqueada.

—¿Quiénes son?

—¿Qué quieren?

—¿De dónde vinieron?

—¿Dónde...

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