CAPITULO 44

ADAMO

Los hombres de Caruso me conducen hasta el estacionamiento, nos detenemos cuando llegamos a un auto completamente negro.

—El señor ha dicho que entre, ahí podrán hablar mejor —anuncia uno de sus hombres.

¿Qué demonios quiere este tipo conmigo?

—No —me negué —Si quiere hablar que sea aquí m...

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