Ojos de miel

***Volví a meter el teléfono en el bolsillo e incliné el cuello para mirar la fila que avanzaba hacia la rueda de la fortuna. Las cabinas se deslizaban hacia atrás, bajo las luces de neón y las sombras de los árboles del parque. Sonrisas de felicidad salían del interior de la atracción. La gente...

Inicia sesión y continúa leyendo