Cautiva del lobo

Alzó una ceja, y en ese gesto vi el tipo de atractivo diabólico al que pocas mujeres podrían resistirse.

—No apostaría eso conmigo.

—¿Oh? ¿Por qué no?

—Porque… Yo siempre gano.

***—Hay una primera vez para todo —murmuré, empezando a pensar que era demasiado confiado p...

Inicia sesión y continúa leyendo