El niño que nadie quiso

Sam Brennam, año 88.

—Esta cosa ya no es mía. Hacete cargo vos. Ganaste.

Eso escupió, con la voz llena de veneno, mientras me arrastraba del cuello de la camisa hasta el porche, como si fuera una bolsa de basura que apestaba su vida entera.

***Tocó el timbre varias veces, golpea...

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