Lo que no ve en mi

Sus ojos me escudriñaron, aunque no había deseo ni necesidad en su expresión. Su mirada era tan impasible como una hoja de acero bajo la lluvia.

Me mordí el labio para evitar que mi boca se abriera de golpe cuando lo comprendí.

Sam Brennan no me reconoció.

***No tenía ni ide...

Inicia sesión y continúa leyendo