A la manera de Sam Brennam

***Nuestras bocas se fundieron con desesperación, lenguas chocando en un duelo entre furia y deseo. Mi cuerpo se arqueó involuntariamente, presionando mi ingle contra la suya, suplicando sin palabras que sus dedos se hundieran más profundo. Sentí mis uñas clavarse a través de su camisa en la dur...

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