Recuerdos y Pasión

Darío se apartó y me miró, sus ojos cargados de deseo.

— Isa —mi nombre, un susurro ronco en sus labios, me hizo perder por completo la noción de todo. Ya no había vuelta atrás.

Sin dudarlo, tomé su mano y lo llevé al dormitorio. Nos quedamos de pie por un momento, con las miradas fijas la una en ...

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