Sorpresa

Mi madre me miró, sorprendida, y por un momento pareció no saber qué decir.

—No sé qué decir, pero tú nunca has sido mentirosa. Esta no eres tú. Si los dos se aman,

¿por qué no pueden simplemente ser ustedes mismos? —preguntó.

—Ay, mamá, es tan complicado —dije, mirando hacia otro lado. Me sentía av...

Inicia sesión y continúa leyendo