Capítulo 87: Extracción

Encuentro a Tía Ayiti en su oficina y me ordena sentarme, y me siento de inmediato sintiéndome como si tuviera 3 años otra vez.

—Tía, ¿pasó algo? —Y noto que estoy jugueteando con mis pulgares, siempre una señal de que estoy nerviosa. Paro, ¡soy la maldita Alfa aquí! Y me siento derecha poniendo un...

Inicia sesión y continúa leyendo